miércoles, 23 de marzo de 2011

Mis escenas favoritas 8: "Crimen Perfecto" (Alfred Hitchcock, 1954).

Una de cine clásico (pincha sobre el enlace). La historia de "Crimen perfecto", una de las mejores películas de Alfred Hitchcok, es conocida: un hombre planea el crimen perfecto contra su mujer rica para quedarse con la herencia. Podría hablar (un poco, que no soy ningún experto en cine) de aspectos técnicos de esta escena: iluminación particular, el montaje (muy hitchcockiano), Grace Kelly(bella como un angel), la música, pero sólo me quedo con el recuerdo del miedo que me dio la primera vez que la vi con unos tiernos 10 años y del que ahora queda cierta tensioncilla...

martes, 22 de marzo de 2011

"¿Soís idiotas?" (Apócrifo de Arturo Pérez Reverte)




Hay un problema laboral del colectivo de controladores aéreos que afecta al 1,2% de la población española (600.000 personas) y casi todos saltáis como energúmenos pidiendo hasta el linchamiento de ese colectivo cuando el día anterior hacen otra reforma del sistema laboral más restrictiva, quitan los 420 euros de ayuda a 688.000 parados que están en la ruina y anuncian cambios drásticos a peor en la ley de pensiones que afectan al 80% de la población y nadie se indigna ni dice nada. ¿Sois idiotas?
Estáis pidiendo a gritos al Gobierno que se apliquen medidas que quitan el derecho a la baja laboral, a los permisos retribuidos y a las horas sindicales, sacar militares a la calle ¿sois idiotas?

Estáis leyendo que mintieron en los vuelos de la CIA, en el caso Couso, que González era la X del GAL, que gente del PP cobraba de la trama Gürtel, que hay políticos que cobran más de 230.000 euros al año, pero que nos cuestan más de 3 millones de euros, que la corrupción en la política no es excepción, sino norma, que ellos mismos se adjudican el derecho a cobrar la jubilación máxima con pocos años en las Cortes y a nosotros nos piden 40 de cotización, banqueros que consiguen del gobierno medidas duras contra los trabajadores y que tenían que estar en la cárcel por delitos demostrados de fraude fiscal y no decís nada, os quitan dinero para dárselo a esa gente que cobra cientos de miles de euros año, especula con nuestro dinero, defrauda a Hacienda y seguís callados ¿sois idiotas?

Tenéis una monarquía que se ha enriquecido en los últimos años, que apoya a los poderosos, a EEUU, a Marruecos y a todo lo que huela a poder o dinero, hereditaria como en la Edad Media ¿sois idiotas?

En Inglaterra o Francia o Italia o en Grecia o en otros países los trabajadores y los jóvenes se manifiestan hasta violentamente para defenderse de esas manipulaciones mientras en España no se mueve casi nadie ¿sois idiotas?

Consentís la censura en los medios de comunicación, la ley de partidos, la manipulación judicial, la tortura, la militarización de trabajadores sólo porque de momento no os afecta a vosotros ¿sois idiotas?

Sabéis quién es toda la gentuza de las revistas del corazón, futbolistas supermillonarios pero jamás escucháis a nadie como Saramago o Chomsky u otros mil intelectuales veraces y comprometidos con vuestros problemas ¿sois idiotas?

Si mucha gente responde sí, aún nos queda un poco de esperanza de conseguir acabar con la manipulación de los políticos y poderosos.

Si la mayoría contesta no, entonces estamos jodidos

SI, ME TEMO QUE LO SOMOS...

jueves, 17 de marzo de 2011

Silencio y espejos




Hoy vivimos una sobredosis de información: Internet ha cambiado todo. Noticas al momento, tertulias en radio y TV, foros, gritos, opiniones, mil interpretaciones...

Nadie parece darse cuenta de la cantidad de información que pueden transmitir el silencio o los espejos. O no se dan cuenta o no quieren darse cuenta, porque quizás no soportarían la visión o los sonidos que conocerían.

El verdadero enemigo

El hombre siempre había odiado su cuerpo defectuoso. Por una extraña enfermedad, no podía sentir dolor físico en toda su piel, lo cual le causaba no pocos trastornos. Además su aspecto tampoco era especialmente agraciado, con lo que desarrolló durante muchos años un desapego total a su organismo: no cometía grandes excesos, pero tampoco se privaba de nada.

Para compensar, el hombre cultivó su mente. Estudió, leyó, escribió y desarrolló una sensibilidad hacia el arte mayor que la media de las personas de la sociedad decadente en la que vivía. Pero su deformidad física se traducía en inseguridad, que le impedía compartir esa cualidad. Cuando el milagro que todos tenemos dentro -quería creer que todos tenemos un talento- no se muestra es como un tesoro desconocido enterrado y nunca descubierto: no existe. El hombre pensaba que tenía cualidades intelectuales y emotivas, lo cual compensaba en parte la amargura que le causaba su deficiente salud. Esta amargura creció en él cada vez más porque que se dio cuenta de que su cuerpo no sólo no se recuperaría nunca, sino que se deterioraría cada vez con el simple paso del tiempo.

Pero lo que realmente mató al hombre fue descubrir que su mente. su intelecto, sus sensibilidad (lo que los especialistas llaman, con cierta pomposidad, "inteligencia emocional"), el único valor positivo que creía tener, había sido su verdadero enemigo: porque era la que le había hecho no aceptarse a sí mismo, con sus debilidades y deficiencias. Todo en él se rebeló, cuerpo, inteligencia y alma. Su cuerpo no podía sentir dolor físico superficial. pero aquel hombre conoció el dolor de la forma más profunda que nadie jamás podría conocer.