miércoles, 19 de enero de 2011

Algunos lloraban


Algunos lloraban: los pájaros lo hacían por el humo de las fábricas, al atravesar la nube gris que les irritaba los ojos y les hacía desorientarse. También lloraban los peces antes de morir por el lodo rojo en el que se había convertido el azul de las aguas del río, y sus lágrimas se fundían con su mundo ahora envenado. Asimismo, lloraban los animales de la selva, al ver centenarios árboles derribados por máquinas de metal, o por el fuego provocado.

Mientras, en altas construcciones de hormigón, cristal y acero, algunos hombres con alma negra reían contando sus riqueza$.

1 comentario:

Nussca dijo...

Que bonito y que triste por ser una gran verdad, algunos lloraban... yo lloro por las riquezas que cuentan algunos mientras otros mueren sin que esa riqueza se pueda utilizar para salvar esas vidas.. el relato siendo corto y preciso dice tanto, me ha encantado, preciso en sus palabras, y casi sintiendo sus gestos y viendo los colores, de lo mejorcito, microrelato relatado.